La Esperanza
—Una palabra, una “sencilla” pero GRANDE PALABRA en la cual se encuentra la vida misma, EL MOTOR DE LA PROPIA VIDA —mencionó el Maestro y continuó —, representa el DESEO por lograr, por alcanzar algo y la misma naturaleza nos muestra ejemplos en diversas formas, tal como un árbol que al buscar los minerales así como el agua misma para vivir y al no hallarla, su deseo por subsistir, su esperanza misma provoca que sus raíces se extiendan a la profundidad por encontrar lo que requiere para continuar existiendo y no morir; el deseo, la esperanza, de que durante una sequía llegue la lluvia; el deseo, la esperanza, que después de la noche más oscura comience un nuevo día; o bien el deseo, la esperanza, para llegar a este mundo, es decir el nacer así como el deseo, la esperanza de que al irnos de este mundo continuemos existiendo en paz y tranquilidad…
—El deseo, la esperanza, después de una jornada difícil de llegar a casa y descansar en compañía y bajo el cariño de los seres queridos —prosiguió el Maestro —; el deseo, la esperanza, de encontrar una salida ante un problema o situación desfavorable; el deseo, la esperanza, de encontrar un trabajo cuando no lo tenemos.
—Comprendo Maestro —. Asentí con la cabeza.
—La ESPERANZA es lo que nos impulsa a seguir avanzando así como a continuar dentro del “Juego de la vida”, es decir, ya sea por cumplir nuestros deseos o por regresar al juego mismo después de cometer un “ERROR” en uno o varios de nuestros movimientos —prosiguió el Maestro —, la ESPERANZA se encuentra presente a cada momento tanto al respirar como al exhalar; el deseo, la esperanza por encontrar la respuesta que buscamos como la que tú mismo necesitabas al momento de entrar en esta habitación.
—Cuando la esperanza se debilita comienza a aparecer la DESESPERANZA; dado que la ESPERANZA es el motor de la vida misma (la que nos mantiene dentro del tablero) esto implica que la DESESPERANZA —mencionó y prosiguió el Maestro, cambiando su tono de voz a repudio y de manera enérgica — atenta contra ella, siendo un poderoso, implacable e imperdonable terrorista ante la vida.
— ¡Maestro, su tono de voz cambió de manera radical al mencionar la palabra DESESPERANZA! —. Exclamé con cierta sorpresa.
—Muchas personas al no encontrar la respuesta, la solución ante la adversidad, que es igual al “ERROR” que ellos mismos originaron como visto con anterioridad, dejan de luchar —mencionó el Maestro —, abriendo paso a pensamientos que atentan contra su propia vida como lo es el caer en vicios o en el suicidio lo que es una completa aberración, una absoluta negación a lo que es la vida: ESPERANZA. Por ejemplo y volviendo al caso del árbol expuesto anteriormente, ¿qué pasaría si el árbol se mantiene pleno, frondoso por cierto período de tiempo debido a que la tierra donde se encuentran sus raíces cuentan con todos los minerales y la humedad requerida y de pronto estos minerales y humedad se agotan? La propia naturaleza pone el ejemplo de luchar por la existencia, y como dicho buscará extender más allá sus raíces para alcanzar lo que requiere, lo que desea, para seguir viviendo. El árbol buscará por medio de sus raíces los medios para continuar dentro del juego de la vida o “morir en el intento”, y como bien conocido “el que busca encuentra” y así es.
—Es algo que comprendo Maestro, me ha quedado completamente claro el mensaje —mencioné —, pero siento que existe algo más allá al mencionar que el atentar contra la propia vida es imperdonable, considerándolo hasta como terrorista tal como usted mismo menciona Maestro, sé que sale de contexto y quisiera que en próxima visita, si me lo permite, me hablara más al respecto sin embargo ¿me podría en este momento decir algo más acerca de ello?
—Claro que sí y ten la seguridad que tendremos más conversaciones en futuro, lo sabes —respondió el Maestro —. Antes de hablar de ello debo pedirte que si consideras que no estás preparado para escuchar esto solamente ignóralo y cuando sea el momento repásalo. Este tema es mucho más amplio de lo que parece, el cual nos conduce al mundo etéreo por completo y solamente estando en absoluta paz interior podrás adentrarte en él, no antes porque sería sumamente peligroso, más de lo que podrías llegar a pensar dado que existen muchos espejismos como les llamo —quedando el Maestro unos segundos con la vista fija al decirlo y frunciendo un poco el entrecejo —, sin embargo —prosiguió —de manera breve y sencilla mencionaré que muchos tienen la creencia que al terminar con su existencia, todo termina ahí, sus adversidades, sus problemas y dificultades se quedan ahí junto al cuerpo físico sin embargo no es así y es el “PEOR E IMPERDONABLE ERROR” QUE CUALQUIER SER HUMANO PUEDE LLEVAR A CABO". Somos energía dentro de un cuerpo equipado para interactuar dentro de este mundo (por ejemplo, una persona sin un equipo adecuado no podría sobrevivir en las profundidades del mar o un astronauta sin un equipo adecuado no podría sobrevivir en el espacio, lo mismo sucede con nuestra esencia, la energía que somos, no podría sobrevivir en este mundo sin un cuerpo - no podríamos para empezar entrar a este mundo y claro está ni respirar, ni interactuar con el mundo mismo, por ejemplo no podríamos ver, oír, tocar, hablar, oler, movernos), de tal manera que efectivamente el cuerpo físico se queda y como dicho al ser energía estamos bajo el fundamento que nos dice que “la energía no se crea ni se destruye solo se transforma” y es dentro de este mundo en donde tenemos la facultad de transformarnos como hemos visto en base a nuestras acciones bajo el principio de “causa y efecto” para bien o para mal y fuera de este mundo no existen acciones que podamos llevar a cabo en lo absoluto tan solo el sentir a nivel “vibracional”, de tal manera que si una persona deja este mundo con paz y tranquilidad seguirá existiendo con eso mismo con “paz y tranquilidad” y en caso contrario si deja este mundo “con problemas, con angustias, con frustraciones” seguirá existiendo con eso mismo y sobra decir si incurre, además, en suicidio “está negando su propia existencia” de tal manera que se encontrará además, en el limbo, en el sufrimiento de la inexistencia y soledad absoluta por la eternidad. Por el momento es lo que debes saber al respecto, que como dicho es un tema mucho más amplio con sus debidas precauciones dado que este tema conduce al mundo etéreo.
—Interesante y entiendo Maestro, gracias —. Mencioné.
—Ahora bien, lo importante es comprender que la ESPERANZA como dicho es la base de la existencia misma y...
—El deseo, la esperanza, después de una jornada difícil de llegar a casa y descansar en compañía y bajo el cariño de los seres queridos —prosiguió el Maestro —; el deseo, la esperanza, de encontrar una salida ante un problema o situación desfavorable; el deseo, la esperanza, de encontrar un trabajo cuando no lo tenemos.
—Comprendo Maestro —. Asentí con la cabeza.
—La ESPERANZA es lo que nos impulsa a seguir avanzando así como a continuar dentro del “Juego de la vida”, es decir, ya sea por cumplir nuestros deseos o por regresar al juego mismo después de cometer un “ERROR” en uno o varios de nuestros movimientos —prosiguió el Maestro —, la ESPERANZA se encuentra presente a cada momento tanto al respirar como al exhalar; el deseo, la esperanza por encontrar la respuesta que buscamos como la que tú mismo necesitabas al momento de entrar en esta habitación.
—Cuando la esperanza se debilita comienza a aparecer la DESESPERANZA; dado que la ESPERANZA es el motor de la vida misma (la que nos mantiene dentro del tablero) esto implica que la DESESPERANZA —mencionó y prosiguió el Maestro, cambiando su tono de voz a repudio y de manera enérgica — atenta contra ella, siendo un poderoso, implacable e imperdonable terrorista ante la vida.
— ¡Maestro, su tono de voz cambió de manera radical al mencionar la palabra DESESPERANZA! —. Exclamé con cierta sorpresa.
—Muchas personas al no encontrar la respuesta, la solución ante la adversidad, que es igual al “ERROR” que ellos mismos originaron como visto con anterioridad, dejan de luchar —mencionó el Maestro —, abriendo paso a pensamientos que atentan contra su propia vida como lo es el caer en vicios o en el suicidio lo que es una completa aberración, una absoluta negación a lo que es la vida: ESPERANZA. Por ejemplo y volviendo al caso del árbol expuesto anteriormente, ¿qué pasaría si el árbol se mantiene pleno, frondoso por cierto período de tiempo debido a que la tierra donde se encuentran sus raíces cuentan con todos los minerales y la humedad requerida y de pronto estos minerales y humedad se agotan? La propia naturaleza pone el ejemplo de luchar por la existencia, y como dicho buscará extender más allá sus raíces para alcanzar lo que requiere, lo que desea, para seguir viviendo. El árbol buscará por medio de sus raíces los medios para continuar dentro del juego de la vida o “morir en el intento”, y como bien conocido “el que busca encuentra” y así es.
—Es algo que comprendo Maestro, me ha quedado completamente claro el mensaje —mencioné —, pero siento que existe algo más allá al mencionar que el atentar contra la propia vida es imperdonable, considerándolo hasta como terrorista tal como usted mismo menciona Maestro, sé que sale de contexto y quisiera que en próxima visita, si me lo permite, me hablara más al respecto sin embargo ¿me podría en este momento decir algo más acerca de ello?
—Claro que sí y ten la seguridad que tendremos más conversaciones en futuro, lo sabes —respondió el Maestro —. Antes de hablar de ello debo pedirte que si consideras que no estás preparado para escuchar esto solamente ignóralo y cuando sea el momento repásalo. Este tema es mucho más amplio de lo que parece, el cual nos conduce al mundo etéreo por completo y solamente estando en absoluta paz interior podrás adentrarte en él, no antes porque sería sumamente peligroso, más de lo que podrías llegar a pensar dado que existen muchos espejismos como les llamo —quedando el Maestro unos segundos con la vista fija al decirlo y frunciendo un poco el entrecejo —, sin embargo —prosiguió —de manera breve y sencilla mencionaré que muchos tienen la creencia que al terminar con su existencia, todo termina ahí, sus adversidades, sus problemas y dificultades se quedan ahí junto al cuerpo físico sin embargo no es así y es el “PEOR E IMPERDONABLE ERROR” QUE CUALQUIER SER HUMANO PUEDE LLEVAR A CABO". Somos energía dentro de un cuerpo equipado para interactuar dentro de este mundo (por ejemplo, una persona sin un equipo adecuado no podría sobrevivir en las profundidades del mar o un astronauta sin un equipo adecuado no podría sobrevivir en el espacio, lo mismo sucede con nuestra esencia, la energía que somos, no podría sobrevivir en este mundo sin un cuerpo - no podríamos para empezar entrar a este mundo y claro está ni respirar, ni interactuar con el mundo mismo, por ejemplo no podríamos ver, oír, tocar, hablar, oler, movernos), de tal manera que efectivamente el cuerpo físico se queda y como dicho al ser energía estamos bajo el fundamento que nos dice que “la energía no se crea ni se destruye solo se transforma” y es dentro de este mundo en donde tenemos la facultad de transformarnos como hemos visto en base a nuestras acciones bajo el principio de “causa y efecto” para bien o para mal y fuera de este mundo no existen acciones que podamos llevar a cabo en lo absoluto tan solo el sentir a nivel “vibracional”, de tal manera que si una persona deja este mundo con paz y tranquilidad seguirá existiendo con eso mismo con “paz y tranquilidad” y en caso contrario si deja este mundo “con problemas, con angustias, con frustraciones” seguirá existiendo con eso mismo y sobra decir si incurre, además, en suicidio “está negando su propia existencia” de tal manera que se encontrará además, en el limbo, en el sufrimiento de la inexistencia y soledad absoluta por la eternidad. Por el momento es lo que debes saber al respecto, que como dicho es un tema mucho más amplio con sus debidas precauciones dado que este tema conduce al mundo etéreo.
—Interesante y entiendo Maestro, gracias —. Mencioné.
—Ahora bien, lo importante es comprender que la ESPERANZA como dicho es la base de la existencia misma y...
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Aquí se omite texto de la publicación completa
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Mauricio g Borrego
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