El deseo a la esperanza, llamado "El sueño americano"
—Ahora —mencionó y procedió a preguntar el Maestro — ¿puedes darme un ejemplo actual de un deseo firme capaz de mover la voluntad de manera absoluta?
Cuando somos niños deseamos, en su mayoría o me atrevería a decir que todos, que cuando seamos grandes (adultos) nos convirtamos en “princesas” o en “reyes”, alguien importante, en alguien que tenga todo lo que se requiere para vivir bien y mucho más, en inventar algo que ayude a la humanidad, en convertimos en reconocidos excelentes profesionistas o empresarios o en conformar un hermosa familia como ejemplos.
Al paso de los años, para la gran mayoría se va truncando ese deseo convirtiéndose en un sueño, en una irrealidad dentro de la propia realidad, producto no por su esfuerzo y dedicación mostrado en sus estudios o en sus acciones en tiempo y en espacio tal como se ha visto sino truncado por la sociedad misma, por las propias naciones.
El firme deseo por sobrevivir, que se encuentra por encima de aquellos deseos “inocentes” de la niñez los cuales quedaron lamentablemente atrás, conlleva a mover caravanas enteras de personas persiguiendo el deseo generalizado a la esperanza, el deseo por la subsistencia misma llamado “El sueño americano”.
Si fuera una o unas cuantas personas quienes se arrojen en su búsqueda podría decir que son tales personas las que están mal y no han sabido aplicar los conceptos, sin embargo al ver a las enormes caravanas, al ver a aquellas personas que son capaces de cruzar los mares para conseguirlo así como todos aquellos que no lo dicen y que no lo han llevado a cabo por alguna u otra razón sea cual sea que no ha accionado su voluntad pero que en sus pensamientos se encuentra latente ese deseo entonces, de manera clara, vemos que el equilibrio dentro del tablero está roto.
¿Qué más ejemplo que este, dentro del cual mucha gente cuya voluntad firme los empuja a perseguirlo? No por realizar una aventura, no por crear controversia o por generar conflictos entre naciones, dejan atrás por voluntad propia todo tipo de apegos incluso a su propia madre tierra, atravesando sed y hambre, frío y calor extremos y una serie de riesgos contra su vida misma.
“El sueño americano” símbolo de una...
Cuando somos niños deseamos, en su mayoría o me atrevería a decir que todos, que cuando seamos grandes (adultos) nos convirtamos en “princesas” o en “reyes”, alguien importante, en alguien que tenga todo lo que se requiere para vivir bien y mucho más, en inventar algo que ayude a la humanidad, en convertimos en reconocidos excelentes profesionistas o empresarios o en conformar un hermosa familia como ejemplos.
Al paso de los años, para la gran mayoría se va truncando ese deseo convirtiéndose en un sueño, en una irrealidad dentro de la propia realidad, producto no por su esfuerzo y dedicación mostrado en sus estudios o en sus acciones en tiempo y en espacio tal como se ha visto sino truncado por la sociedad misma, por las propias naciones.
El firme deseo por sobrevivir, que se encuentra por encima de aquellos deseos “inocentes” de la niñez los cuales quedaron lamentablemente atrás, conlleva a mover caravanas enteras de personas persiguiendo el deseo generalizado a la esperanza, el deseo por la subsistencia misma llamado “El sueño americano”.
Si fuera una o unas cuantas personas quienes se arrojen en su búsqueda podría decir que son tales personas las que están mal y no han sabido aplicar los conceptos, sin embargo al ver a las enormes caravanas, al ver a aquellas personas que son capaces de cruzar los mares para conseguirlo así como todos aquellos que no lo dicen y que no lo han llevado a cabo por alguna u otra razón sea cual sea que no ha accionado su voluntad pero que en sus pensamientos se encuentra latente ese deseo entonces, de manera clara, vemos que el equilibrio dentro del tablero está roto.
¿Qué más ejemplo que este, dentro del cual mucha gente cuya voluntad firme los empuja a perseguirlo? No por realizar una aventura, no por crear controversia o por generar conflictos entre naciones, dejan atrás por voluntad propia todo tipo de apegos incluso a su propia madre tierra, atravesando sed y hambre, frío y calor extremos y una serie de riesgos contra su vida misma.
“El sueño americano” símbolo de una...
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Aquí se omite texto de la publicación completa
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Mauricio g Borrego
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